Dice el canon 861 sobre la posibilidad de que, en caso de necesidad, cualquier persona movida por recta intención, aunque no esté bautizada, puede bautizar válidamente
Las situaciones han sido así: nacimiento delicado de la criatura, toses y movimientos extraños por parte del infante, alarma del padre y bautizo apresurado por peligro de muerte del neonato, por si acaso.
Pasado el peligro, en estos casos procede un bautizo sub conditione; puesto que es un bautizo válido, no se puede volver a bautizar, lo que corresponde es ir inmediatamente a la parroquia y anotar el sacramento en las circunstancias en las que se ha dado.
Si la criatura ha sido bautizada, bautizada está. Luego entonces se suplen las ceremonias secundarias del rito bautismal (bendiciones, exorcismos, sal, unciones, capillo, cirio, etc.), y sólo si hay duda positiva acerca de la validez del bautismo conferido se debe reiterar bajo condición
En los libros bautismales de antes, celosos párrocos reflejaban esta clase de acontecimientos en las partidas de bautizo:
-Fue bautizado ante peligro de muerte por la partera, o por la comadre, o por el médico cirujano en la casa de sus padres y, cerciorado de la validez de dicho bautismo le suplí las ceremonias que manda el ritual al día siguiente.
-Se le echó agua en casa de sus padres, y dudando de la validez de dicho bautismo le bauticé sub conditione.
-Ante los niños que se encontraban abandonados. Bauticé sub conditione a .... Porque fue encontrado en la casa de ..... sin cédula de estar bautizado.
¡¡Donde están esos celosos sacerdotes!! Que Dios premie sus desvelos
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