Este blog no tiene actualizaciones, y se lee hacia atrás, solo es una recopilación de distintas publicaciones de otros blog expertos en estos temas... las publicaciones no son mías... Y me atrevo a publicarlas para que conozcas la Bimilenaria tradición de la Iglesia.

martes, 31 de mayo de 2011

Dios Creador (Dogmas)



1.-Todo cuanto existe fuera de Dios ha sido sacado de la nada por Dios en cuanto a la totalidad de su sustancia.

El Concilio Vaticano declaró: “Si quis non confiteatur mundum resque omnes, quae in eo continentur, et spirituales et materiales, secundum total suma substantiam a Deo ex nihilo esse productas, a.s.”; Dz 1805, cf. El símbolo de fe y el capítulo Firmiter (Dz 428)
 Isaías 42:8, Salmo 88:12, Ester 13:10, Génesis 1:1, 2Macabeos 7:28, Sabiduría 1:14.
 El Pastor de Hermas (Mand. 1, 1); San Teófilo de Antioquia (Ad Autol. II 4, 10); San Ireneo (Adv. Haer 1, 22, I), Tertuliano (Adv. Hermogenem I), San Agustín (De Genesi contra Manichaeos)

2.-Dios fue movido por su bondad a crear libremente el mundo.

El Concilio Vaticano declaró: “Deus bonitate sua et omnipotenti virtute, non ad augendam suma beatitudem nec ad acquirendam, sed ad manifestandam perfectionem suam per bona, quae creaturis impertitur, libérrimo consilio… utramque de nihilo condidit creaturam”; Dz 1783.
 Proverbios 16:4, Orígenes (De Princ.. II, 9, 6), San Agustín (De doctr. Christ I 32, 35), San Juan Damasceno (De fide orth 11, 2).

3.-El mundo ha sido creado para gloria de Dios.

El Concilio Vaticano definió: “Si quis… mundo ad Dei gloriam conditum esse negaverit, a.s.”; Dz 1805.
 Salmo 18:2, Daniel 3:52ss, Salmo 146-150, Romanos 2:36, Tertuliano (Apol. 17)

4.-Las tres Divinas Personas constituyen un único y común principio de la creación.

El Concilio de Florencia declaró en el Decretum pro Iacobitis (1441): “Pater et Filius et Spiritus Sanctus non tria principia creaturae, sed unum principium”, Dz 705, cf. Dz 428.
 Juan 5:19, Juan 14:10, Mateo 11:25, Juan 1:3, Colosences 1:15, 1Corintios 8:6, Hebreos 1:2, San Agustín (De Trin. V 13, 14).

5.-Dios creó el mundo libre de toda coacción externa y de toda necesidad interna.

El Concilio Vaticano declaró que Dios “con libérrima decisión” (liberrimo consilio) y con voluntad libre de toda coacción (voluntate ab omni necessitate libera), realizó el acto creador; Dz 1783, 1805, cf. Dz 706.
 Salmo 134:6, Apocalipsis 4:11, Sabiduría 9:1, San Agustín (Enarr. In Ps 134:10), San Ireneo (Adv. Haer. II, 1, 1; 3 8, 3).

6.-Dios creó un mundo bueno..

El Concilio de Florencia declaró en el Decretum pro Iacobitis (1441), contra los errores del maniqueísmo, que no hay naturaleza que sea mala en sí, puesto que toda naturaleza en cuanto tal, es buena: “nullamque mali asserit esse naturam, quia omnis natura, in quantum natura est, bona est”; Dz 706, cf. Dz 428.
 Génesis 1:31, Eclesiástico 39:21, 1Timoteo 4:4.

7.-El mundo tuvo principio en el tiempo.

El Concilio IV de Letrán, y el Concilio Vaticano I señalan: “simbul ab initio temporis utramque de nihilo condidit creaturam”; Dz 428, 1783. Al mismo tiempo condenaron la teoría de la eternidad del mundo; Dz 501-503.
 Juan 17:5, Efesios 1:4, Salmo 101:26, Génesis 1:1, Salmo 89:2, Juan 17:24.
 Taciano (Or. Ad Graecos 5), San Ireneo (Adv. Haer II 34, 2), San Basilio (In Hexaem. hom 1,7).

8.-Dios ha creado Él sólo el universo. (incomunicabilidad del poder creador)

El Concilio IV de Letrán definió que la Santísima Trinidad es “principio único del universo, hacedor de todas las criaturas”; Dz 428.
 Isaías 44:24, Hebreos 3:4, Salmo 88:12, Juan 1:3, Apocalipsis 4:11, San Ireneo (Adv. haer. IV 20, 1), San Agustín (De Civ. Dei XII 24).

9.-Dios conserva en la existencia a todas las cosas creadas.

En contra del deísmo, que sostiene que Dios abandonó el mundo a sí mismo, el Concilio Vaticano I declaró: “Dios protege con su providencia todas las cosas que ha creado”, es decir, las preserva de caer en la nada; Dz 1784, cf. Catecismo Romano 1 2, 21: “Si la providencia divina no conservara las cosas con el mismo poder con que las creó en un principio, volverían en seguida a recaer en la nada.”.
 Sabiduría 11:26, Juan 5:17, Colosences 1:17, Hebreos 1:3, San Agustín (De Gen. ad litt . V 20, 40), San Ireneo (Adversus Haereses. II 34, 2s.).

10.-Dios protege y gobierna con su providencia a todas las criaturas.

El Concilio Vaticano I, en contra del fatalismo pagano, deísmo y materialismo, enseña: “Universa, quae condidit, Deus providentia sua tuetur atque gubernat, attingens a fine usque ad finem fortiter et disponens omnia suaviter”; Dz 1784; cf. Dz 239 s.
 Sabiduría 6:8, Hechos 17:25, 1Pedro 5:7.
 San Juan Crisóstomo (Ad Stagyrium), Teodoreto de Ciro (10 sermones de providencia).

11.- El primer hombre fue creado por Dios.

El Concilio IV de Letrán y el Concilio Vaticano I definen: “utramque de nihilo condidt creaturam, spiritualem et corporalem… ac deinde humanam quasi communem ex spiriti et corpore constitutam”; Dz 428, 1783.
 Génesis 1:27, Génesis 2:7, San Agustín (In. Io. tr. 9, 10).

12.-El hombre consta de dos partes esenciales: el cuerpo material y el alma espiritual.

El Concilio IV de Letrán y el Concilio Vaticano I enseñan: “deinde (condidit creaturam) humanam quasi communem ex spiritu et corpore constitutam”; Dz 428, 1783.
 Génesis 2:7, Eclesiastés 12:7, Mateo 10:28, 1Corintios 5:3.

13.-El hombre no posee más que una sola alma racional.

Contra el tricotomismo de Platón, los maniqueos, gnósticos y apolinaristas, y Anthon Gunter, el VII Concilio Ecuménico de Constantinopla (869-870), condenó la teoría bianímica declarando: “unam animam rationabilem et intellectualem habere hominem”; Dz 338.
 Cf. Anterior.

14.-El alma racional es inmediatamente la forma sustancial del cuerpo.

Así lo declaró el Concilio de Vienne, contra Platón, Descartes y Leibnitz, “quod anima rationalis seu intellectiva sit forma corporis humani per se et essentialiter”; Dz 481; cf 738, 1655.
 Génesis 2:7, Ezequiel 37:1ss., Símbolo Quicumque (Dz 40), San Agustín (De Civ. Dei XXI 3, 2), San Juan Damasceno (De fide orth. Il, 12).

15.- Cada hombre posee un alma individual e inmortal..

El V Concilio de Letrán (1512-17), condenó a los neoaristotélicos de tendencia humanista que enseñaban el monopsiquismo averroísta (que cree que el alma racional es en todos los hombres la misma numéricamente y que esa alma universal goza de inmortalidad), definió el Concilio: “damnamus et reprobamus omnes asserentes animam intellectivam mortalem esse aut unicam in cunctis hominibus”; Dz 738.
 Génesis 15:15, Deuteronomio 31:16, 1Reyes 2:10, Sabiduría 2:23, Mateo 10:28, Filipenses 1:23.

16.-Dios ha señalado al hombre un fin último sobrenatural.

El Concilio Vaticano I funda la necesidad absoluta de la revelación en la destinación del hombre a un fin sobrenatural: “Deus ex infinita bonitate sua ordinavit hominem ad finem supernaturalem, ad participanda scilicet bona divina, quae humanae mentis intelligentiam omnino superant”; Dz 1786, cf. Dz 1808.
 1Corintios 13:12, Juan 3:2.

17.- Nuestros primeros padres estaban dotados de gracia santificante antes del pecado original.

En contra del pelagianismo y el racionalismo moderno, el Concilio de Trento enseña: “primum hominem Adam… sanctitatem et iustitiam, in qua constitutus fuerat, amisisse”; Dz 788, cf Dz 1921
 Romanos 5:12ss., Efesios 1:10, 1Corintios 6, 11. San Agustín (De Gen. ad litt. VI 24, 35).

18.- Nuestros primeros padres estaban dotados de inmortalidad corporal.

El Concilio de Trento definió que el castigo por el pecado fue la muerte corporal, que antes no se tenía: “Si quis non confiteur, primum hominem adam… incurrisse, per offensam praevaricationis huiusmodi, iram et indignationem Dei, atque ideo mortem, quam antea illi comminatus fuerat Deus, a.s.”; Dz 788, cf. Dz 101, 175, 1078, 2123.
 Génesis 2:17, Sabiduría 1:13, Romanos 5:12, San Agustín (De Gen. ad litt. VI 25, 36).

19.-Nuestros primeros padres pecaron gravemente en el Paraíso transgrediendo el precepto divino que Dios les había impuesto para probarles.

El Concilio de Trento definió que Adán perdió la justicia y la santidad por transgredir el precepto divino; Dz 788.
 Génesis 2:17 y 3, 1, Eclesiástico 25:33, 2Corintios 11:3, Juan 8:44, San Agustín  (Op. Imperf. c. Jul 1 105).




20.- Los protoparentes perdieron por el pecado la gracia santificante y atrajeron sobre sí la cólera y el enojo de Dios.

Dz 788.
 Génesis 3:16.

21.-Los protoparentes quedaron sujetos a la muerte y al señorío del diablo.

Dz 788.
 Génesis 3:15, Juan 12:31, 2Corintios 4:4, Hebreos 2:14, 2Pedro 2:19.

22.- El pecado de Adán se propaga a todos sus descendientes por generación, no por imitación (existencia del pecado original).

El Concilio de Trento declaró en el Decretum super peccato originali, que Adán pecó para todos y no sólo para sí mismo; Dz 789-791.
 Salmo 50:7, Job 14:4, Romanos 5:12-21, San Agustín (De nupt. et concup. 11 12, 25), San Cipriano (Contra Iul. 1 6, 22).

23.-El pecado original se propaga por generación natural.

El Concilio de Trento define: “propagatione, non imitatione transfusum ómnibus”; Dz 790.

  

24.-En el estado de pecado original, el hombre se halla privado de la gracia santificante y de todas sus secuelas, así como también de los dones preternaturales de integridad.

Dz 788 s.
 Juan 12:31, 2Corintios 4:4, Hebreos 2:14, 2Pedro 2:19.

25.-Las almas que salen de esta vida en estado de pecado original están excluidas de la visión beatífica de Dios.

El Concilio Ecuménico de Lyon II (1274), y el Concilio de Florencia declararon: “Illorum animas, qui in actuali mortali peccato vel solo originali decedunt, mox in infernum descendere, poenis tamen disparibus puniendas”; Dz 464, 693; cf. 493 a.
 Juan 3:5.

26.-Dios, al principio del tiempo, creó de la nada unas sustancias espirituales que son llamadas ángeles.

Así lo declaran el Concilio IV de Letrán y el Concilio Vaticano I: “simul ab initio temporis utramque de nihilo condidit creaturam, spiritualem et corporalem, angelicam videlicet et mundanam”; Dz 428, 1783.
 Éxodo 20:11, Colosences 1:16, Salmo 148:2-5.

27.-La naturaleza de los ángeles es espiritual.

Los Concilios IV de Letrán y el del Vaticano identifican la naturaleza espiritual con los ángeles: “simul ab initio temporis utramque de nihilo condidit creaturam, spiritualem et corporalem, angelicam videlicet et mundanam”; Dz 428, 1783.
 1Reyes 22:21, Daniel 3:86, Sabiduría 7:23, 2Macabeos 3:24, Mateo 8:16, Apocalipsis 1:4, Efesios 6:12.

28.- Los espíritus malos (demonios), fueron creados buenos por Dios, pero se hicieron malos por su propia culpa.

El Concilio IV de Letrán declaró contra el dualismo de gnósticos y maniqueos: “Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt boni, sed ipsi per se facti sunt mali”, Dz 428, cf. Dz 427.
 2Pedro 2:4, Judas 6, Juan 8:44, San Gregorio Magno (Moralia XXXIV 21, S.th. 1 63, 3)

29.-La misión secundaria de los ángeles buenos es proteger a los hombres y velar por su salvación.

Desde el Siglo XVI se celebra una fiesta especial para honrar a los ángeles custodios. El Catecismo Romano (IV 9, 4), enseña: “La Providencia divina ha confiado a los ángeles la misión de proteger a todo el linaje humano y asistir a cada uno de los hombres para que no sufran perjuicios”.
 Hebreos 1:14, Salmo 90:11, Judith 13:20, Tobías 5:27, Daniel 3:49, Orígenes (Contra Celsum VIII 34).

30.- El diablo, por razón del pecado de Adán, posee cierto dominio sobre los hombres.

El Concilio de Trento cita, entre muchas consecuencias del pecado de Adán, la esclavitud bajo el poder del diablo; Dz 788, 793.
 Juan 12:31, 2Corintios 4:4, Hebreos 2:14, Juan 3:8, 2Pedro 2:4, Judas 6.

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